El comandante Hugo Chávez Frías se erigió a sí mismo como un caudillo redentor, defensor de los más necesitados, que acabaría con las mafias del poder y refundaría a Venezuela con su sola presencia. Una vez que llegó al gobierno todo cambió, usó los recursos del estado de manera indiscriminada para promoverse a sí mismo y conservar el poder indefinidamente, persiguió a la oposición política, enconó a la sociedad, expropió empresas y llevó a uno de los países más ricos del mundo a la ruina. El propósito de Chavismo: la peste del siglo XXI es desenmascarar una de las mentiras políticas más devastadoras y dañinas de la historia de América Latina